-
Arquitectos: Tangible
- Área: 170 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Mateo Soto
-
Proveedores: Alum & Glass, AutoDesk, Chaos Group, Dassault Systèmes, Entable, Esco, Konkretus, Neolith
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se encuentra ubicado en la ciudad de Medellín, un valle en donde sus habitantes se encuentran permanentemente interactuando con la ladera, subiendo y bajando varias veces en el día. Es por esto que el paisaje que nos permite tener las montañas está muy arraigado en la idiosincrasia local.
Para los clientes era fundamental que la vista del apartamento, enmarcada por grandes ventanales a lo largo, estuviera siempre presente y que el apartamento, a pesar de ser un dúplex, se sintiera como uno solo espacio. A partir de esta directriz construimos la idea alrededor de la continuidad: continuidad en los espacios minimizando al máximo las divisiones, continuidad en los materiales usando una pequeña selección para todos los acabados y continuidad visual haciendo uso de puertas y muebles para no interrumpir la materialidad de los muros. La decisión más importante fue la disposición abierta de la habitación y el estudio en el segundo nivel, ya que lo único que divide la vida social de la vida privada son las escaleras que comunican ambos pisos. La cocina rodea el comedor y se dispuso para enmarcar la vista eliminando los muebles altos que pudieran interrumpirla. La cocina y el comedor son momentos que se viven en paralelo, por tal razón el espacio continúa sin interrupciones hasta la sala de televisión, que a su vez se integra con el balcón pudiendo convertirse en una sola zona. La vegetación acompaña las escaleras y también se localiza en los balcones del primer y segundo nivel, mediante muros verdes que, en conjunto con la doble altura ubicada sobre la sala, generan continuidad visual y material entre ambos pisos.
Los materiales seleccionados fueron: concreto, madera, acero crudo y vegetación, generando contrastes y armonizando el espacio. Para evitar la monotonía hicimos espejo en cada planta: en el primer piso concreto en el suelo y madera en el cielo, en el segundo piso madera en el suelo y casetones a la vista en el cielo. En la habitación se diseñó un clóset oculto para almacenar las maletas de viaje, sus puertas en Viroc permiten tener continuidad visual con los muros en concreto. El baño principal tiene el acceso camuflado en un enchape de madera, a la par de dos clósets (uno para cada uno) separados por un tocador. La ducha se ubicó frente a una vidriera de piso a techo, que permite ver el pico de una montaña cercana y tiene el espacio suficiente para dos personas. Abordamos el problema de la división que genera tener dos niveles diseñando la escalera como un objeto que materializara la idea de continuidad, una lámina monolítica sin interrupciones, sin vigas visibles que se desdobla entre el primer y segundo piso y sirve como elemento cohesivo en el proyecto.